Materiales para trabajar

"Muerta por él", historieta publicada en el libro “Historias de violencia” (2000) de la Lic. Cristina Bertelli


www.cristinabertelli.com.ar/05,comic-01a.php

La agenda de Paula. Crónica de un noviazgo violento
SECRETARÍA DE PROMOCIÓN SOCIAL
DIRECCIÓN GENERAL DE LA MUJER
GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
Material del equipo de Prevención del maltrato Infanto-Juvenil. Programa de Prevención de los noviazgos violentos

2 de marzo
¡Estoy enamorada! Se llama Lucas y lo conocí anoche en el cumple de Fer. Está súper fuerte, es alto, morocho y de ojos verdes. Con las chicas no podíamos creer que Juanchi tuviese un primo así, tan perfecto. Estuvo casi toda la noche bailando con una y con otra, pero al final, no sé como terminé bailando con él y charlando como si nos conociésemos de siempre. Por desgracia yo me fui antes que todos, como siempre. Mis viejos me fueron a buscar y ni siquiera pudimos transar. Pero yo le di mi teléfono. ¡Ojalá que me llame mañana mismo!

3 de marzo
¡No lo puedo creer! ¡LUCAS ME LLAMÓ! Es divino, me dijo que tenía muchas ganas de verme y quedamos en que nos encontrábamos en la esquina de Mitre y Mansilla a las 6 de la tarde.
¿Qué me pongo?
Mis viejos me tienen cansada. Me hicieron un escándalo porque les dije que a las 6 me encontraba con Claudia para tomar un helado. Mi viejo empezó a gritarme que soy una pendeja rebelde y mal educada, que a esta edad lo único que me corresponde hacer es sentarme a estudiar, porque sino voy a terminar siendo una gorda inútil como mamá. Estaba enloquecido, me dijo si yo creía que él era un tarado como para creerme que me iba a encontrar con Claudia, que por mi pinta de loca saltaba a la legua que yo me iba a revolcar con un tipo por ahí. No aguanto más… siempre lo mismo en mi casa. ¿Pero sabes que es lo que mas me jode de todo esto? Que mi vieja no reacciona, jamás es capaz de defenderme. Que se vayan todos al diablo. A Lucas lo voy a ver igual así tenga que escaparme.

3 de mayo
¡Hoy cumplimos dos meses! Lucas es lo más, me llama todos los días y a toda hora. Me va a buscar todos los días al colegio, y cada vez que voy a hacer las compras, no importa la hora, él aparece de sorpresa en la esquina o detrás de la pared del quiosco, o lo veo escondido en el garaje de Antonio. Es tan celoso… me acompaña a todos lados porque, dice que soy tan seductora que todos los chicos se dan vuelta para mirarme o para decirme cosas. Antes de ayer se puso como loco porque en la librería me encontré con Mariano. Nos saludamos y me preguntó por los mapas que nos pidió la de Geografía. Cuando salimos del negocio y caminamos media cuadra, me agarró del brazo y me preguntó si yo lo creía estúpido, dijo que se había dado cuenta de la onda que Mariano me tiraba y que yo lo estaba provocando. Tenia los dientes apretados como un perro rabioso. Me dio miedo y al brazo me lo dejó todo colorado. Cuando llegamos a casa seguimos discutiendo y de una patada abolló la cabina de gas. Automáticamente se mandó a mudar. Yo no podía parar de llorar y no quería que mis viejos me vieran porque siempre están con la misma cantinela: “ese chico no te conviene”, “ese chico es muy grande para vos”, “¿qué hace?, ¿estudia?, ¿trabaja?”, “ese chico es un vago” y bla, bla, bla. Por suerte no vieron así, pero igual anduve llorando en el baño a cada rato hasta el día de hoy, porque de Lucas, no tuve más noticias. Como hoy cumplimos dos meses, no me aguanté más y lo llamé. Gracias a Dios me dijo que me perdonaba, pero que de ahora en adelante tuviera más cuidado con la ropa que me ponía y cómo me pintaba, porque según él yo siempre andaba mostrando todo y pintada como una puerta, y que así los hombres pensaban que yo los estaba provocando. Pobre Lucas… se pone re celoso y no se da cuenta cuanto lo amo.

12 de julio
No sé que voy a hacer. Lucas insiste en que tengamos relaciones y yo no me siento preparada. El me dice que hacerlo sería la mayor prueba de amor. Yo quiero darle todo, pero estoy un poco asustada. ¿Y si se enteran mis viejos? Son capaces de echarme de casa. El no me entiende, pero dice que soy yo quien no lo entiende. Dice que el es un hombre y que no la puede pasar así que no es de madera, y que si yo no me decido rápido, después no me queje si él se busca otra para desahogarse. Me muero si él se busca a otra. No quiero perderlo, pero no sé ni con quien hablarlo. Con las chicas ya casi no nos hablamos, ellas dicen que desde que estoy con Lucas ya no les doy más bola. Lo que pasa es que Lucas dice que mis amigas me llenan la cabeza en contra de el, especialmente Claudia, y yo soy tan tarada que no me doy cuenta que son unas envidiosas y unas atorrantas, y que lo único que quieren es que terminemos peleados.
¡Por favor, mi amor, no me dejes!

28 de julio
No se lo que pasa. Desde que lo hicimos, Lucas ya casi no me llama. Hace tres días que no me va a buscar al cole. Él dice que o le paso nada, que lo que en realidad le pasa es que no puede pasar la vida pendiente de mi, que tiene cosas mas importantes que hacer que estar escuchando las pavadas que lo le cuento, y encima tener que aguantarse los escándalos de mi viejo. Hoy cuando salo del colegio y no estaba esperándome. Me quede un rato a ver si venia y me fui caminando por la avenida a tomarme el colectivo. Y ahí lo vi. Estaba en los jueguitos electrónicos con su amigo Pato, el que tiene el arito en la oreja y dos chicas que yo no conozco. Parecía que se estaban divirtiendo a lo grande. Lucas luchaba con el joystick y una de las chicas, la rubia, lo tenía abrazado por la espalda. Te juro, diario, que el mundo se me vino abajo. Las lágrimas me saltaban de los ojos de la rabia y del dolor que sentí cuando loo vi. Entre hecha una loca y le empecé a gritar de todo mientras no dejaba de llorar.
El me miraba con una expresión muy rara, como de burla o como de que no le importaba nada lo que yo le estaba diciendo. Y como yo no dejaba de llorar y gritar, me agarró del brazo y me llevó hasta la puerta donde me dijo que yo estaba totalmente loca y me dio un cachetazo que me dejó todos los dedos marcados. Se dio media vuelta y se metió de nuevo en los jueguitos como si nada hubiese pasado. Yo me subí al colectivo y no se como llegue a casa. ¡Para qué! Cuando mi vieja me vio así, me dijo que le iba a contar a mi viejo cuando llegara del trabajo. Y cuando mi papá llegó, la maldita le contó todo. Mi viejo empezó a los gritos otra vez. Dijo que lo iba a denunciar, que ya estaban cansados de decirme que Lucas no es un chico para mi, y que si sigo así me van a terminar poniendo bajo un juez de menores. No doy más. Estoy tan cansada de todo, de tanto grito, de que nadie me entienda, todo me sale mal, hasta en el colegio me va cada vez peor. ¿Y ahora?
¿Qué voy a hacer sin Lucas?
TE AMO. TE AMO. TE AMO.

29 de julio
¡Estoy tan feliz! Hoy vino Lucas (por suerte no estaba papá), y me pidió perdón por el cachetazo que me dio ayer. Me dijo que no fue su intención pegarme, pero que yo estaba totalmente descontrolada y que lo estaba haciendo pasar un papelón delante de todos. Le pregunté por la chica que lo estaba abrazando y me dijo que no era nada, que solo era una ex novia que todavía andaba atrás de él, pero que él no le daba bola. Me dijo que él entendía que yo me pusiera celosa porque todavía era una pendeja, pero la próxima vez que lo estuviera persiguiendo y espiando, no nos veríamos más. Me dio unos besos re lindos y me regaló un chocolate. Acá pego el papel…
Estoy tan enamorada…

8 de agosto
Anoche era el cumple de Ale. Después de tanto pelear con mi viejo, logré que me dejara ir hasta las 2 de la mañana. Fui con Lucas y todo estaba bien entre nosotros hasta que me fui al baño y cuando volví lo vi apretando con Claudia detrás de una columna. Cuando me vieron se hicieron los disimulados, pero yo estaba segura que los vi. Lucas lo niega, y dice que al final parece que sigo siendo una pendeja histérica y que me merecería que me metiera los cuernos. Dijo que todas las mujeres somos iguales, unas chifladas, y que ahora entiende porqué su papá la golpeaba a su mamá. Yo me quedé helado al escucharlo decir eso. La verdad es que no me imaginaba que un marido pudiera golpear a su esposa, y menos que lo hicieran los padre de Lucas. Ahora entiendo porque los padres están separados y Lucas casi nunca habla de ellos. Ahora estoy asustada.
No sé que pensar, porque yo no creo que Lucas sea como su papá, él es un poco celoso y a veces se enoja, pero nunca me hizo nada malo, salvo el cachetazo o el apretón en el brazo… bueno, eso es lo de menos, el problema es que hago con lo de Claudia. Es una traidora y mala amiga. Al final Lucas tenía razón cuando me dijo que ella estaba envidiosa y que le había tirado onda. Ya no tengo en quien confiar.

4 de noviembre
Hoy tuve otra de las tantas discusiones con Lucas. Ahora se opone a que siga cualquier carrera en la facultad o en donde sea. Primero, cuando se enteró que quería hacer teatro, me dijo que lo único que quería era manosearme y arrastrarme con todos esos locos y mugrosos que estudian teatro, que ese ambiente es un puterío y no cuantas otras cosas más. Terminé por renunciar a la idea del teatro porque mis viejos opinan exactamente lo mismo y entre Lucas y mis viejos me estaban haciendo la vida imposible. Ahora les comenté que me gustaría estudiar turismo y otra vez se armo la podrida.
Para mis viejos eso no es una carrera y para Lucas es lo mismo que estudiar teatro: un puterío. Me dijo que si yo pretendo que nos casemos, que él no quiere que estudie ni trabaje. Dice que la mujer se debe quedar en la casa cuidando los hijos y atendiendo al marido. Quiere que tengamos 4 hijos y que el primero sea un varón. ¡Es tan dulce! Es la primera vez que me habla de casamiento y de hijos, y estoy tan emocionada que todo me parece un sueño. Lo que me preocupa un poco es que si nos casamos no se de que vamos a vivir porque él actualmente no está trabajando, y hasta ahora no duró más de un mes en cada trabajo que tuvo, porque siempre se agarraba a las piñas con alguien. Si no era con un cliente que lo miro mal, era con un compañero, hasta una vez le dio una piña a su jefe. Tal vez cuando nos casemos el cambie un poco, dicen que cuando los hombres se casan sienta cabeza ¿no?
Voy a tomarme un poco más tiempo con el tema de la facultad. Antes que nada le tengo que poner mas pilas a historia y matemáticas, porque si me las llevo en casa me matan.

1 de diciembre
¡NO NO NO Y NO!
Me llevé historia y matemáticas; y al ultimo momento también la de literatura me dijo que le resultaba imposible poder aprobarme, que durante el año me había notado mal y que por mas que ella lo intento, no había manera de aprobarme. Me quiero morir. Cuando mi papá se entere no me va a dejar salir nunca mas en mi vida y mucho menos que lo siga viendo a Lucas. Me tiene harta con eso de que un chico a los 23 años no puede andar como un vago, yendo a los jueguitos electrónicos todos los días o estar besuqueándose con su novia a todas horas. Me dijo que ya hablaríamos y tomaría medidas cuando llegase el boletín. La verdad es que las cosas con Lucas están cada vez peor, pero con tal de llevarle la contra a mi viejo, cualquier cosa.
Como te contaba, las cosas con Lucas van de mal en peor. Yo ya no lo entiendo, no se como actuar. Te confieso que hasta estoy empezando a tener miedo. Hay momentos en que esta fuera de si, ante cualquier discusión, por mas tonta que sea, se enfurece y golpea cuanta cosa se le ponga en el camino, le da trompadas a las paredes a las puertas, patea las cabinas de gas o los carteles, y ya me dejo un ojo morado porque salí con un jean ajustado y un caminero me gritó una grosería. Lo del ojo morado mis viejos mucho no se la comieron, les dije que en la clase de gimnasia Marita me había dado un pelotazo, pero por suerte la cosa quedó asó. No lo entiendo. Tal vez este un poco nervioso porque no consigue trabajo y porque encima el padre le dijo que no le iba a dar un peso mas, pero la realidad es que Lucas ya se enoja por todo, no me llama cuando dice que va a hacerlo, y esta continuamente persiguiéndome. Se aparece en todos lados, y desconfía de todo. El piensa que yo estoy esperando la oportunidad de empezar la facultad para hacer lo que se me da la gana y salir con otros. Me dice que no sabe para que quiero estudiar si la cabeza no me da ni siquiera para leer “Caperucita roja”. Lucas es tan cruel a veces, pero igual siento que todavía lo quiero y se que nadie me va a amar como el.

3 de enero
Me siento tan confundida. Las cosas en casa están re mal. Mis viejos me prohíben salir de casa por lo de las materias. Ayer me encontré con Claudia en la panadería. Me dijo que hace rato que quería hablar conmigo, pero que no se atrevía por lo que había pasado en el cumple de Ale. Se puso a llorar y me dijo que cuando yo me fui al baño Lucas la busco y le dijo que me iba a dejar, porque yo era muy inmadura y no se cuantas cosas mas, y que de repente la beso. Me dijo que sentía mucha vergüenza por lo que había pasado y que Lucas no es buen chico, que es poco raro. Con Claudia tuvimos una charla muy larga donde me pregunto porque en noviembre tuve el ojo en compota. “Te golpeo Lucas, ¿no?” me pregunto. Yo me quede callada, no sabia que contestarle. Entonces Claudia saco un papel y una birome de su cartera y me anoto un teléfono 4393-6464. Dijo que en ese lugar ayudan a los adolescentes que tienen problemas en sus casas y que tienen novios que no las tratan bien. Me confesó que ella había llamado por mi, porque estaba muy preocupada por lo que me estaba pasando con Lucas, y que allí le dijeron que me diera este numero y que estarían esperando mi llamado. No se que hacer, pero así no puedo seguir. Me paso los días enteros llorando, y mucho más ahora que Lucas me dijo que se va de vacaciones a San Bernardo con Pato y con las dos chicas que estaban en los jueguitos. Dice que Sol su ex novia no tiene tantos dramas como yo, que el no se va a arruinar las vacaciones bancandosé todas mis historias. Me dijo que cuando vuelva veremos como sigue lo nuestro, ¿Qué voy a hacer si el? No puedo parar de llorar.
¿Dónde habré metido el papel que me dio Claudia? Ah, si, acá esta… voy a llamar, ¡ya no me puedo bancar mas esta angustia sola!

Guiones de los Spots RadialesCorresponden a las producciones realizadas en el marco de nuestros talleres por alumnos de la Escuela "Nuestra Señora de Guadalupe" de la ciudad de Paraná durante el año 2006.
Se pueden escuchar en nuestra lista de reproducción.


Guión de Presentación de los Spots Radiales

CORTINA 1
(Pisa locutora)
Locutora: Y a vos... qué te pasa con el amor?
CORTINA 1 hasta el final de la presentación.
Efecto de voces que se pisan con las frases del señalador.
Locutora: La siguiente es una producción de los alumnos de tercer año de Polimodal de la escuela Nuestra Señora de Guadalupe y el Proyecto de Extensión “El taller vivencial como estrategia de prevención de noviazgos violentos. Sexualidad, género y violencia.”
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CORTINA 2
VA GUIÓN 1
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CORTINA 2
VA GUIÓN 2
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Locutora: Si algunas de estas situaciones te resultan conocidas, pedí ayuda. Todos y todas tenemos derecho a una vida libre de violencia.
CORTINA 1
(Pisa locutora)
Locutora: Participaron en la realización de los guiones: Georgina, Noemí, Jessica, Ramón, Alejandro, Matías, Maxi, Mariano, Carlos, Jesús, Sonia y Silvina.
Equipo del Proyecto de Extensión Betiana Spadillero, Valeria Enriquez.
Coordinación: Pasante de la Lic. En Comunicación Social: Analía Venanzi.

Grupo 1
GUIÓN 1
LOCUTOR: Y a vos, dónde te llevan los celos?...
Efecto gente en la calle. Auto que pasa.
Él: Tanto lo vas a mirar?!
Ella: No, nada más me pareció conocido.
ÉL: Seguro..., si te gusta podés ir con él, ¿te lo llamo?
ELLA: Tampoco fue para tanto!!!
ÉL: Bueno, pero cuando salgas conmigo no mires a nadie porque sabés que soy celoso... y me molesta que mientras estés conmigo mirés a otro.
ELLA: Bueno, perdoname, te prometo que no lo hago más.
LOCUTOR: Esta es una situación que pasa en todos lados, en el barrio, tu casa, la escuela. Cuando los celos nos provocan miedo y desconfianza, estamos frente a una situación de violencia. Y eso, chicas y chicos no es verdadero amor.

Grupo 2
GUIÓN 2
LOCUTOR: Los celos no son tan románticos como lo muestran las novelas...
Efecto sonoro de la calle: autos, gente y una moto(en primer plano)
Ella: ¡Hola, mi amor! Este viernes me voy a una fiesta.
El: Y, Con quién te vas?
Ella: Con mis amigas.
El: Con tus amigas... o con quien?
Ella: Pensá lo que quieras, cuando vos salís con tus amigos yo no te digo nada.
El: Pero yo voy a divertirme, no a ponerte los cuernos.
Ella: Vos siempre con tus mismos pensamietos.
(Efecto sonoro teléfono)
El: Hola, quién habla? Qué Analía va a dónde!! No!!! Ella no va a ningún lado.
(Efecto sonoro de colgar teléfono)
Ella: Con quién estabas hablando?
El: Con la zorra de tu amiga, que llamaba por tu fiesta y le dije que no salís.
Ella: Vos siempre lo mismo.
(Efecto sonoro de plato que se rompe contra la pared)
Suegra: Qué son esos gritos!!!! No les da vergüenza que sus vecinos los estén escuchando?
Ella: Bueno, me cansé de ustedes dos... Son tal para cual. Su hijo es un caprichoso y usted una metida!!!!
(Efecto sonoro de puerta que se azota)
LOCUTOR: A veces poner en palabras lo que nos pasa, nos hace más libres para elegir cómo y con quién queremos estar.

TEXTOS DE AYUDA PARA LOS TALLERES PRESENTADOS 

Las ideas sobre la pareja

La mayoría de las ideas que tenemos sobre las relaciones de pareja circulan en diferentes expresiones de nuestra cultura: tanto en las canciones infantiles como en aquellas que están de moda; también en las telenovelas y en las series televisivas, como así también en la publicidad destinada especialmente a los y las adolescentes y jóvenes. Allí se muestra una imagen masculina ligada al “príncipe azul”, un ser protector, trabajador, exitoso y bueno; y una imagen femenina ligada a la dulzura, el afecto y la debilidad.
A fuerza de escuchar, repetir y aceptar estas ideas, sin tener mayor conciencia de lo que estamos diciendo, se van instalando socialmente como válidas, sin que nos demos cuenta de que en realidad las mismas alimentan conductas que nos restan autonomía y capacidad de decisión cuando estamos con una pareja. De este modo se cree y acepta que cuando las chicas o los chicos celan, es porque en realidad están demostrando su amor. También se cree que no hay amor sin un poco de sufrimiento, que para amar necesariamente hay que sufrir o que mas vale malo conocido que bueno por conocer o que hay que aguantar lo que sea con tal de tenerla o tenerlo a nuestro lado, porque en algún momento él se va a transformar en el “príncipe” o ella en la “chica ideal”.
Este conjunto de ideas en su mayoría vinculadas al modelo del amor romántico, promueven la pasividad de las mujeres frente a las conductas violentas, sin que nos demos cuenta de que constituyen la trama ideológica  sobre la que se asientan las mismas relaciones de violencia.
No somos conscientes, ni las mujeres ni los varones, de que las ideas que nos han trasmitido y nos siguen trasmitiendo en la familia y en los medios de comunicación, son el fundamento que produce y reproduce las relaciones de violencia.
Es por eso que muchas veces, cuando las jóvenes son consultadas respecto a las razones que las llevan a permanecer en una relación violenta, la respuesta es “no sé” o “estoy con él porque lo quiero”, o “es un poco loco pero ya va a cambiar” o “los varones son así, una tiene que entenderlos” o “él es muy bueno y protector, lo que pasa es...” Del mismo modo, los varones justifican sus reacciones -maltrato verbal o apretones y cachetadas- diciendo que las mujeres están para darles cariño, y para atenderlos y luego criar los hijos, y que de ningún modo una “buena chica” es la que manifiesta libremente su sexualidad y/o su independencia.

RELACIONES DE GÉNERO
¿QUÉ SE ENTIENDE POR GENERO?

ALGUNOS CONCEPTOS PARA TENER EN CUENTA

Genero: Categoría que subraya la construcción cultural de la diferencia sexual, esto es, el hecho de que las diferentes conductas, actividades y funciones de las mujeres y los hombres son culturalmente construidas, más que biológicamente determinadas.
Desde la antropología, el género ha sido definido como la interpretación cultural e histórica que cada sociedad elabora en torno a la diferenciación sexual. Tal interpretación da lugar a un conjunto de representaciones sociales, prácticas, discursos, normas, valores y relaciones -en otras palabras, un sistema de sexo/género, según plantea Rubin (1975)- que dan significado a la conducta de las personas en función de su sexo. En consecuencia, el género estructura tanto la percepción como la organización concreta y simbólica de toda la vida social.
Para la psicología, el concepto “género” alude al proceso mediante el cual individuos biológicamente diferentes se convierten en mujeres y hombres, mediante la adquisición de aquellos atributos que cada sociedad define como propios de la feminidad y la masculinidad. El género es, por tanto, la construcción psico-social de lo femenino y lo masculino (Dio Bleichmar, 1985). Desde la perspectiva psicológica, el género es una categoría en la que se articulan tres instancias básicas:
a) La asignación de género: se realiza en el momento en que nace la criatura, a partir de la apariencia externa de sus genitales.
b) La identidad de género: es el esquema ideo-afectivo más primario, consciente e inconsciente, de la pertenencia a un sexo y no al otro. Se establece más o menos a la misma edad en que la el niño o la niña adquiere el lenguaje (entre los dos y tres años) y es anterior a su conocimiento de la diferencia anatómica entre los sexos. Una vez establecida la identidad de género, cuando un niño se sabe y asume como perteneciente al grupo de lo masculino y una niña al de lo femenino, ésta se convierte en un tamiz por el que pasan todas sus experiencias.
c) El rol de género: es el conjunto de deberes, aprobaciones, prohibiciones y expectativas acerca de los comportamientos sociales apropiados para las personas que poseen un sexo determinado. La tipificación del ideal masculino o femenino es normativizada hasta el estereotipo, aunque en el desarrollo individual la futura mujer o varón haga una elección personal dentro del conjunto de valores considerados propios de su género. No obstante, los roles y estereotipos de género -tanto femenino como masculino- están tan hondamente arraigados, que son considerados como la expresión de los fundamentos biológicos del género. Por lo tanto se cree que los comportamientos de las mujeres y/o de los varones pertenecen a su naturaleza biológica, cuando en realidad han sido aprendidos socialmente.
Por su parte, sociólogas e historiadoras feministas han conceptualizado el género como elemento estructurador de un conjunto de relaciones sociales -las relaciones de género- que determinan las interacciones de los seres humanos en tanto personas sexuadas. Las relaciones de género son socialmente construidas y, por lo tanto, son transformables; no proceden de la biología ni son necesariamente armoniosas, al contrario, pueden ser de oposición y conflicto. Dado que estos conflictos están determinados socialmente, pueden adoptar formas muy distintas en diversas circunstancias; a menudo adoptan la forma de dominación masculina y subordinación femenina
(Whitehead, 1979).

De manera que cuando hablamos de violencia en el noviazgo desde una mirada de género, decimos que la violencia es el modo en que se manifiestan las relaciones de género, es decir, las relaciones entre varones y mujeres  en tanto están manifestando los roles de género que han aprendido socialmente. No hay una violencia en sí misma, sino que hay una violencia como parte de una relación.

LA SOCIALIZACIÓN DE LOS ROLES DE GÉNERO

 El aprendizaje de los roles de género

Conocer cómo se nos enseña a ser mujer y a ser varón, los roles de género y sus prescripciones, la socialización de género y sus respectivos resultados para cada sexo ayudarán a entender de qué manera se va preparando,- primero en la familia y luego en la escuela- el terreno para que un muchacho maltrate a su novia y para que ésta permanezca en una relación violenta. Así un muchacho que quiera cumplir cabalmente con el rol de género masculino tradicional, manifestará algunas conductas ligadas al control y la posesión que pueden dar lugar a la violencia: aparentar actividad sexual para demostrar su virilidad ante su grupo de amigos; ser quien tome las decisiones en la relación de pareja; dominar y controlar las actividades y comportamientos de ella; probar constantemente que él es "hombre" a través de actos agresivos y evidenciar “dureza” por temor al estigma de la homosexualidad o por miedo a ser acusado de ser un “dominado” por las mujeres. También manifiesta su expectativa de que la novia renuncie a sus intereses o a otras relaciones como las de amistad o las familiares y dé la máxima prioridad a la relación con él.
Por otro lado, una muchacha puede intentar cumplir con las prescripciones del rol de género femenino tradicional: creer que puede cambiar al hombre que ama; sentirse culpable por los problemas y responsable del funcionamiento de la relación; pensar que jamás encontrará otro novio; justificar su malestar y sufrimiento diciendo que él va a cambiar si ella lo ayuda. Estas ideas la pondrán en riesgo de involucrarse en relaciones potencial o abiertamente violentas sin que ella se dé cuenta.

La adolescencia imprime características particulares a la violencia en los noviazgos. Es una etapa en la que los y las jóvenes manifiestan el deseo de experimentar y tienden a rebelarse respecto de los mandatos de los adultos. Las relaciones más importantes son las de amistad y se depende del grupo de amigos para descubrir la identidad personal, por lo que la opinión o el consejo de los adultos son en general rechazados.
La búsqueda de independencia en relación a sus padres es característica de esta etapa, de modo que si los/las jóvenes están involucrados/as en una relación abusiva tienden a aislarse y a no pedir apoyo a los adultos por temor a perder la independencia lograda.
 
VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO
Modalidades y alcances
Un gran número de parejas adolescentes atraviesan situaciones de violencia las que se manifiestan por el abuso físico, emocional, económico o sexual. Puede ocurrir durante la primera cita o después de un tiempo de salir juntos. Sus efectos tienen un impacto destructivo en la salud física, mental y en la vida social de los/las jóvenes cuyas consecuencias pueden ser: depresión, aislamiento, fracaso escolar y bajo rendimiento laboral. La violencia en el noviazgo puede ser el inicio de una vida en pareja y posteriormente en familia, marcada por el maltrato.
No hemos aprendido a reconocer los diferentes rostros de la violencia ni las máscaras del amor. La conducta violenta no es percibida ni por las víctimas, mujeres en su mayoría, ni por quienes ejercen la violencia, los varones por lo general. Al contrario muchas veces es entendida como una expresión de interés y cariño, de manera que por "amor" se tolera el maltrato. La violencia en el noviazgo pasa desapercibida también porque el abuso se asocia a las parejas casadas y con hijos y no se reconoce, principalmente por la desvalorización de las relaciones amorosas entre adolescentes, ya que son consideradas como una  exageración de aquel o aquella que la reconoce o  como una manifestación de aquellas "cosas típicas de la edad".
La violencia en el noviazgo es justificada mediante una serie de mitos que la enmascaran a través de ideas falsas acerca de la realidad. De este modo se cree socialmente que:
ü      la violencia es ocasionada por el alcohol o el consumo de drogas;
ü      la posesividad y los celos son expresión del amor;
ü      una mujer puede cambiar al hombre que ama si se lo propone y consiente con mucho amor;
ü      una mujer se queda en una relación violenta porque le gusta;
ü      la violencia en el noviazgo no es tan severa como la de una mujer adulta maltratada;
ü      sólo ocurre en los sectores más pobres y no en las clases medias e instruidas;
ü      es una cuestión privada o un problema sólo de esa pareja;
ü      la violencia es algo que sucede algunas veces y tiene que ver con “conflictos normales” en una pareja;
ü      el varón que golpea es un enfermo;
ü      es una cuestión instintiva, y no puede evitarse ya que los varones tienden naturalmente a tener un carácter “fuerte”.

Por su inexperiencia, los y las adolescentes no están preparados emocionalmente para enfrentar las decisiones y conflictos de las relaciones de pareja. La búsqueda de independencia en relación a sus padres es característica de esta etapa, por lo que si los/las jóvenes están involucrados/as en una relación abusiva tienden a aislarse y a no pedir apoyo a los adultos por temor a perder la independencia lograda.
En el noviazgo pocas veces hay golpes, lo que hay son apretones, empujones, palmadas y violencia emocional, verbal y sexual. No hay golpes de envergadura como ocurre en estas relaciones cinco años después, pues la violencia va en escalada. Es decir, de niveles bajos de agresión, como serían los insultos o la desvalorización en público, se pasa a los golpes o a la violencia sexual más extremas, y muchas veces se llega a la muerte.
La violencia verbal es tomada como normal entre los y las jóvenes y aunque para ellos no resulte ofensivo, facilita el avance a niveles más altos de agresión dando lugar a una diferenciación cada vez más tenue entre el respeto y la ofensa. La mayoría de las veces los novios se están acercando al maltrato y no pueden percibirlo, pues si ya es natural y cariñoso usar palabras que antes eran una grosería, entonces ¿qué es lo que ahora los va a ofender, si todo el tiempo se insultan y someten a empujones? No hay manera de diferenciar estos modos cotidianos de maltrato de la verdadera ofensa que es abusiva. Por eso ellos y ellas no saben distinguir ni detectar cuándo ejercen o sufren violencia.
Otro ámbito donde la violencia produce estragos es el de las relaciones sexuales, con actos que van desde la coacción para iniciarse sexualmente y el coito no deseado, hasta la violación en el marco de una relación con relativo consentimiento. Quizás la parte que hace que algo placentero y satisfactorio como es una relación sexual se convierta en, o tenga un componente agresivo, es cuando el otro, de algún modo, impone. Cuando uno de los dos es sometido o se ve obligado/a a realizar o consentir una práctica que no desea, estamos hablando de violencia. Por eso es tan importante que cada uno de los miembros de la pareja tenga claro qué es lo que desea o qué es lo que puede hacer en cada momento, además de reconocer cuáles son las prácticas con las que no está cómodo/a.
Una de las maneras más frecuentes de agresión sexual entre novios, es la llamada violación por confianza, que sucede cuando las jóvenes o adolescentes son presionadas a tener actividad sexual con un cierto consentimiento de su parte. Ana Laura Rosas -responsable del Proyecto de Juventud del Colectivo de Hombres por Relaciones Igualitarias de Méjico (Coriac) - ejemplifica con el caso de una de sus pacientes, quien le confió: "¿Cómo le iba a decir a mi mamá que me habían violado, si hasta yo pagué el hotel? Fui yo quien le propuse tener relaciones sexuales, pero de repente él me empezó a hacer cosas horribles, quise detenerlo pero no pude. Por eso no podía decirle a mi mamá, no me iba a creer... ¿Cómo le voy a decir que me acosté con él y que además no es la primera vez? ¿Cómo le digo que en esta ocasión se portó mala onda? Se va a dar cuenta (mi mamá) que ya no soy virgen. En este contexto, se vuelve notorio que la aceptación de la violencia sexual --disfrazada de “así son las cosas” o “tú te lo buscaste”- está determinada por experiencias anteriores, incluso, si no hay antecedentes de abuso sexual. Lo que sí hay es una constante repetición de la violencia, como si las chicas buscaran, de modo no consciente, compañeros emocionales o sexuales que las traten del mismo modo."

Tipos de violencia más frecuentes en el noviazgo

Violencia verbal
Insultos, gritos, palabras hirientes u ofensivas, descalificaciones, humillaciones, amenazas, piropos que causen molestia.

Violencia psicoemocional
Aquellas actitudes que dañan la estabilidad emocional o producen la disminución o afectación de la personalidad. Son muy difíciles de detectar. Pueden ser prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones o amenazas. Asimismo, todo acto realizado con la intención de causar daño moral, como la ridiculización en público o el comentario en público de las prácticas sexuales de la pareja.

Violencia económica
El castigo a través del control del dinero o de los bienes materiales. Es una de las formas más sutiles de violencia. En el noviazgo se puede manifestar mediante el control que hace él de las entradas que ella tiene como fruto de su trabajo o del dinero que le dan a ella sus padres. Aprovechar los bienes o el dinero de la otra persona, sin realizar aportes o proponer que se compartan los gastos, es un modo de violencia económica frecuente en las parejas de estudiantes.
 
Violencia física
Actos de agresión intencional en los que se utiliza cualquier parte del cuerpo o algún objeto, arma o sustancia, con la finalidad de sujetar, inmovilizar o causar daño a la integridad física de otra persona -generalmente en inferioridad de condiciones- encaminados a su sometimiento y control. Incluye los empujones, bofetadas, puñetazos, puntapiés, apretones de cuello o del brazo. Este tipo de violencia muchas veces deja cicatrices o lesiones leves que se dejan pasar como episodios. Otras veces, como la violencia va in crescendo pueden causar la muerte de la novia.

Violencia sexual
Toda conducta reiterada por acción u omisión de connotaciones sexuales, cuyas formas de expresión dañan la intimidad de la persona, vulneran su libertad y afectan su desarrollo psicosexual. Pueden ser: prácticas sexuales bajo coacción o prácticas  no deseadas o que generen dolor; o prácticas sin consentimiento como la exhibición de genitales; tocamientos íntimos o roces que incomodan; penetración  por la boca, vagina o ano.

Ciclo de la violencia en los noviazgos
Una de las maneras de identificar si una pareja de novios se encuentra teniendo una relación de violencia, es reconocer si la misma se repite en varias ocasiones y si aparecen en una dinámica que pasa por tres fases a la manera de un ciclo.
Los episodios difieren en su duración según los casos, es decir, que un episodio de violencia se puede dar una vez  por  mes o cada dos o tres meses o en períodos más largos de tiempo.

Las fases de todo ciclo de violencia son:

FASE 1. ACUMULACIÓN DE TENSION
·                                 Aparecen los primeros signos de comportamiento agresivo como enojos, portazos, escenitas en público o manifestaciones de control telefónico. Algunas veces aparecen situaciones de apretones a los que se agregan insultos verbales.
·                                 La violencia se mueve desde las cosas -objetos que se tiran o se rompen- hacia la pareja y puede haber un aumento del abuso verbal y del abuso físico.
·                                 Las chicas intentan modificar su comportamiento a fin de evitar la violencia. Por ejemplo no dar oportunidad a que se manifiesten los celos, dar explicaciones tranquilizadoras o hacer lo que él quiere.
·                                 El abuso verbal continúa.
·                                 Las chicas comienzan a sentirse responsables por el abuso.
·                                 El chico se pone obsesivamente celoso y trata de controlar todo lo que puede: el tiempo y el comportamiento de la chica: cómo se viste, adónde va, con quién está, etc.
·                                 El chico trata de aislar a su pareja de su familia y amistades. Puede decirle por ejemplo, que si se aman no necesitan a nadie más, o que los de afuera son de palo, o que le llenan la cabeza, o que están locos. Trata por todos los medios de convencerla de que están bien solos. Rehúsa salir con amigos y propone encuentros en la casa de él o de ella por ejemplo para mirar una película.
Esta fase difiere según los casos. La duración puede ser de semanas, días, meses o años. Se va acortando con el transcurrir del tiempo, es decir que entre una fase de acumulación y el episodio agudo transcurre menos tiempo.

FASE 2. EPISODIO AGUDO DE VIOLENCIA 
·                                 Aparece la necesidad de descargar las tensiones acumuladas a través de una conducta violenta: un insulto con más intensidad, una cachetada o un apretón de brazos que deja marcas.
·                                  Como resultado del episodio violento la tensión y el estrés desaparecen. Él se muestra calmo y relajado, en tanto que la chica aparece muy confundida y nerviosa debido a la violencia padecida. No logra comprender cómo y por qué se produjo la violencia y tienden a culpabilizarse por lo ocurrido.

FASE 3. ETAPA DE CALMA, ARREPENTIMIENTO O LUNA DE MIEL 
·                                 Se caracteriza por un período de calma, en el que no hay violencia, sino muestras de amor y cariño.
·                                 En esta fase, puede suceder que el chico tome a su cargo una parte de la responsabilidad por el episodio agudo, dándole a la pareja la esperanza de algún cambio en la situación a futuro. Actúa como si nada hubiera sucedido, prometen buscar ayuda y no volver a hacerlo. Aparece como un ser tierno y comprensivo, con lo cual la chica aumenta su confusión respecto a lo ocurrido.
·                                 Las chicas les creen y justifican, además de abonar con argumentos la ilusión de que si ellas hacen todo lo posible por entenderlos, él va a cambiar y transformarse en el príncipe azul con el que soñó.
·                                 Si no hay intervención y la relación continúa, hay una gran posibilidad de que la violencia haga una escalada y su severidad aumente.
·                                 Luego de un tiempo se vuelve a la primera fase y todo comienza otra vez.